LA APASIONADA DOCENTE E INVESTIGADORA CUENCANA CON GUSTOS MEXICANOS.
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La vocación por la docencia estuvo presente desde su infancia. Así la recuerda su padre Benjamín Bermeo Altamirano. “Cuando era niña reunía todos sus muñecos para darles clases de matemáticas o leerles un libro”. La investigación es su estilo de vida. Su afición a la gastronomía y cultura mexicana, surge con su estadía en México hace seis años. Para iniciar su doctorado.
Vanessa Bermeo es la segunda de tres hermanos. Amable, cariñosa, empática y solidaria desde pequeña. De carácter liviano, humilde y siempre sonriente. Sus padres Benjamín Bermeo y Leonor Pazmiño rememoran su infancia. La atribuyen como una niña muy activa, bondadosa y mimada.
La Bella Dama y Caperucita Roja eran sus cuentos favoritos. Ayudar al prójimo es una virtud que la caracterizó siempre. Era mediadora para evitar conflictos entre sus hermanos. Su madre la considera una mujer ejemplar. De espíritu muy grande y apacible.
El apego hacia los números lo heredó de sus padres. Su padre, es economista y su madre, contadora. Desde infante soñaba adoptar la misma profesión de su progenitor. Metódica y perfeccionista desde el kínder. “Cualquier cosa, así se una suma, lo que sea, lo hacía con regla”.
Todo lo hacía muy bien y perfecto. Con entusiasmo y deseo de aprender más que competir. Algo similar menciona Karen, su hermana mayor. Recuerda a Vanessa como una mujer de horarios. Si no los cumplía se estresaba. Era muy ordenada y correcta en todo. Los estudios eran su prioridad.
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Destacada estudiante en la escuela, colegio y universidad. Fue primera escolta, abanderada y merecedora del premio Luis Cordero. La Unidad Educativa Salesianas, forjó su niñez y juventud. La Universidad Católica de Cuenca fue su Alma Máter. En la UNAM obtuvo su título de PHD.
Patricia Vicuña, secretaria - abogada, del vicerrectorado académico sostiene amistad por más de seis años con Vanessa. Actualmente es su secretaria y mano derecha. La considera una líder, flexible y presta al diálogo. La califica como una mujer sutil, educada y analítica. Detallista con su equipo de trabajo. No olvida cumpleaños o fechas importantes. “Ella siempre tiene una sonrisa y palabras de aliento”. Se siente orgullosa de tener su confianza y verdadera amistad.
Para Patricia, se ha convertido en su referente. Por la calidez humana y nivel profesional. Un ser humano excepcional y con un corazón inmenso. Aspectos con los que concuerda Rosario Campoverde, amiga y parte de su equipo de trabajo. Su amistad permanece intacta como hace diez años. Compartiendo diferentes etapas personales y académicas. La identifica con valores, principios y sin resentimientos.
El apoyo elemental de Vanessa es su familia. Es muy cercana a sus padres. Mantiene una amigable relación con sus hermanos, Karen y Omar. Sus sobrinos, Juliana, Javier y Joaquín, la consideran como una segunda mamá. Es la tía cariñosa, su amiga y confidente. Frijolito, su mascota, es el mimado de casa.
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Lleva 11 años de matrimonio con Santiago Pozo Rodríguez. Compañero de maestría. Comparten su amor por la docencia y la investigación. Consideran una fortaleza coincidir en el ámbito profesional. El respaldo mutuo es primordial en su hogar. Compaginan el tiempo de trabajo y obligaciones personales. Los fines de semana disfrutan salir a caminar, ver películas, y el momento en pareja. Compartir con la familia y amigos también.
Vanessa, es una mujer humilde, tranquila y bondadosa. Amante de la comida mexicana, las catrinas y el ají. Su artista preferido es Alejandro Sanz. El baile, el deporte y la cocina, no despuntan entre sus destrezas. La moda y el maquillaje pasan a segundo plano. El fucsia y rojo, son sus colores favoritos. No tiene hijos, pero sus sobrinos han sabido llenar ese espacio.
Su primer trabajo fue a los 18 años en una empresa de vajillas de cerámica. Prontamente se incorporó a la docencia. Actualmente a sus 43 años, Katina Vanessa Bermeo Pazmiño, ocupa el Vicerrectorado de la Universidad Católica de Cuenca. Katina, su primer nombre, es originario de Rusia y derivado de Katherine. Poco usual, cuyo significado es pureza. Los nombres, Katina Vanessa, atrajeron a su madre mientras leía sobre un concurso de belleza publicado en la Revista Vistazo.
Contribuir a un cambio en la sociedad es su aspiración. Al igual que el bienestar y la reivindicación. Destaca el rol y desempeño de la mujer en diferentes áreas. Además, imparte el valor de ser buenos seres humanos.
“Las generaciones actuales han presentado varios cambios y con la tecnología mucho más, hay que mantener los valores, principios, la ética; que nuestros padres, tíos, y otras personas nos dejaron como legado, hay que rescatarlos” Vanessa Bermeo.
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