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La migración en tiempos de pandemia en el Austro

Foto del escritor: RESALTADOR DIGITALRESALTADOR DIGITAL

Por: Michelle Bravo, Tamara Paucar y Thomas López


La movilidad humana como una supervivencia ante la crisis por la pandemia.


La humanidad se vio afectada ante la llegada de la pandemia producida por el COVID-19, junto a ella el deterioro de la economía del país forzó la migración de muchos azuayos, como opción para mejorar su calidad de vida.



Los gritos de un niño ecuatoriano al quedarse en el límite de la frontera entre México y Estados Unidos, se convirtió en un video viral. La vivencia del pequeño, es una de las tantas ocurridas durante el 2021 en plena pandemia, como esta historia todos los días las redes sociales informan de compatriotas desaparecido en la frontera en busca del “sueño americano” en medio de una de las crisis económicas más fuertes que enfrenta la humanidad.


Una historia con final diferente tuvo Jonathan Peralta, de 24 años, quién decidió arriesgarse el pasado 03 de abril al cruzar el desierto. El joven cuencano observó en su trayecto el cadáver de un niño y del quien sería su padre, mientras caminaba sin provisiones y sin agua. Sin embargo, logró su objetivo. Para Peralta: “la experiencia fue muy dura, pero se requiere comer todos los días, por lo tanto, toca trabajar para tener un plato de comida”.

Carmen Bravo, madre cuencana de dos pequeños, un niño de seis meses de nacido y una niña de cinco años, migro hace 30 años en un vuelo directo que le ofrecieron hacia los Estados Unidos de Norte América, ella tuvo más suerte al no pisar los suelos de los desiertos, pero al salir de su país tomo la decisión de viajar solo con uno de sus hijos, con el más pequeño, su objetivo era brindar un mejor futuro para su familia, ya que la economía del país iba decayendo.

Bravo con una expresión nostálgica comentó: “es muy duro migrar porque se tiene que dejar familias e hijos y más que todo iniciar una nueva vida en un país muy diferente a Ecuador”, cuando Carmen inició su trabajo en una fábrica le fue muy complicado trasladarse de su casa a su trabajo, se perdió muchas veces con su hijo en sus brazos, pero a pesar de ello logro salir adelante.

Jonathan y Carmen lograron su objetivo, pero así mismo existen muchos otros azuayos que pierden su vida en el trayecto, unos ahogándose en el río Bravo, cayéndose del muro o deshidratados en el desierto a causa de la falta de agua por los calurosos rayos de sol. Cada una de estas personas tomaron la decisión de migrar por la falta de empleo que se agudizó en la pandemia. Mientras otros ciudadanos vieron disminuir sus salarios, debido a los recortes de presupuesto de empresas privadas y la reducción de la burocracia en el sector público, menos remuneración, pero igual o mayor carga laboral a causa de la disminución de puestos de empleo. Según El Instituto de Nacional de Estadísticas y Censos en el primer trimestre del 2020 existen 476.202 personas desempleadas en Ecuador, lo que hizo que la tasa de desempleo alcance el 5.8 % a nivel nacional, 7,3% en el área urbana y 2,8% en el área rural. Solo en Cuenca, capital de Azuay, se registró el 8,2%. Mientras que en 2021 mayo constituyó el mes con el más alto índice de desempleo, alcanzando el 6,3% a nivel nacional.


Para el sociólogo y analista político, Marco Salamea, la migración es un fenómeno sociológico porque implica un comportamiento social que está muy ligado a causas estructurales, básicamente al deterioro de la situación económica y social de grandes conglomerados en los países subdesarrollados o del tercer mundo, que no ven otra salida, sino salir del país para mejorar su situación económica.

Por su parte, el sociólogo Humberto Chacón, Exdecano de la facultad de Filosofía de Universidad de Cuenca, y especialista en temas de comportamiento humano, define a la migración como: “La acción de movilizarse, o lo que conocemos como emigración e inmigración, es una acción del ser humano desde el inicio de la humanidad. Los nómadas, emigraban para encontrar un espacio que sea más amigable con su vida diaria”.

Ambos sociólogos llegan a la conclusión que la mala administración del gobierno, así como también la llegada de la pandemia en Ecuador, afectó a la economía drásticamente convirtiéndose en una de las problemáticas para que los ecuatorianos busquen nuevas alternativas para vivir, ya que quedarse en un mismo lugar no es una actividad productiva, sino provoca que la familia y su alrededor entre en crisis, debido a la falta de políticas. Siendo los países europeos y norteamericanos los nuevos horizontes.


En esos países la reactivación económica fue la clave para que las personas decidieran migrar a estas naciones, viendo como la solución a cada uno de sus problemas económicos. Actualmente, la emigración ha sido tomada por ciertos países a través de una serie de políticas públicas nacionales, en base a una estrategia geopolítica.


La reincorporación de Estados Unidos con su movilidad y estilo de vida han sido fundamentales para que personas de toda América busquen llegar a él como clave de ayuda en tiempos de COVID. En temas de rutas, los azuayos parten a norte América, mediante los ¨coyoteros¨, les brinda un viaje en aerolínea hasta México y de ahí inicia el trabajo de cada uno de los coyotes para que los migrantes lleguen a su destino por una cierta cantidad de capital.

Chacón asegura que “Partiendo de una conceptualización de carácter general, se ha pasado de un régimen estatista, con tendencia al progresismo, de tendencia a neoliberal, con un concepto pleno del mercado general a futuro. La sociedad ecuatoriana va a reactivarse, pero no con la llegada del progresismo, sino de la mirada del liberalismo, con un comportamiento dedicado a la exclusión de personas, hacia lo “normal”, en cara a la explotación. Cuando la solución no era esa, sino por parte de la ayuda financiera o monetaria”

Ecuador es uno de los principales países con migración de ciudadanos con destino a diferentes lugares del mundo, como lo ocurrido con el fenómeno de la crisis económica a finales del año 1999 y comienzos del año 2000 a causa del congelamiento bancario y la dolarización que generó una ola migratoria, en este periodo no menos de tres millones de ecuatorianos huyeron del país para buscar una mejor calidad de vida.


Actualmente, ante este fenómeno biomédico como es la pandemia que tienen consecuencias económicas y sociales, dio paso a una nueva ola migratoria, gente que todos los días, las semanas y los meses dejan Ecuador. Su principal destino es los Estados Unidos, a donde llegan de manera irregular o ilegal sorteando todos los riesgos que esto conlleva para sus propias vidas.


Una prueba de esta ola migratoria se evidencia en ciudades como Cuenca, donde se forman largas colas de gente en las inmediaciones del Registro Civil en busca de un pasaporte, aquel documento permitirá salir con rumbo a países Centroamericanos y de ahí ingresar ilegalmente a los Estados Unidos. En Azuay el 7 de junio se emitieron 1 344 pasaportes, especialmente en Cuenca desde el 25 de mayo del 2021, hasta este domingo 13 de junio, se han emitido 18 627 cédulas y 29 605 pasaportes entre las dos oficinas.



Uno de los aspectos más importantes en el proceso migratorio está relacionado con el ahorro, ya que es aquí donde se inicia el ciclo para retornar a su país natal. Sin embargo, la situación que se vive hoy en día dentro de los Estados Unidos de Norteamérica no es del todo agradable, ya que durante los últimos años los controles del gobierno norteamericano han sido más rigurosos para evitar que las personas especialmente de América Latina, África y Asia pueden ingresar con facilidad dentro de sus fronteras.


Una de las herramientas claves para disminuir la migración hacia países desarrollados sería, la generación de fuentes de empleo que permitan a las familias una estabilidad emocional y económica, la cual no está muy lejana ya que el gobierno actual como parte sus ofertas de campaña creo la idea de generar dos millones de empleo durante su periodo de mandato.


Muchos ecuatorianos que en estos días están huyendo del país en busca del anhelado sueño americano a lo mejor no tengan una visión optima y precisa en cara a que esto se cumpla. Si ellos tendrían la seguridad que después de poco tiempo va a existir mayor cantidad de plazas de empleo y con un mejor ingreso mensual tal vez se desvanecería su intención de migrar.


El problema no solo está en atravesar la frontera para llegar a Estados Unidos, sino que también existe cierto grado de dificultad para conseguir un empleo. Se debe considerar que todo ingreso económico deberá ser bien administrado, ya que se deberá tomar en cuenta que lo que se perciba por remuneración en el extranjero tiene tres destinos: cubrir las necesidades básicas de sobrevivencia en el país de acogida, cancelar la deuda existente con el “coyote” el cual permitió el paso de esta persona y enviar remesas para quienes quedaron en Ecuador.


Remesas recibidas en tiempos de covid-19.

Según los últimos datos publicados por la ONU en base al año 2020, Ecuador cuenta con 1 183 685 emigrantes, lo cual significa un 6.85% de su población. Este porcentaje está compuesto por un 52.82% de mujeres frente a un 47.11% de varones. (625 963 mujeres – 557 722 varones)


La inmigración ecuatoriana se ha dirigido con un 43.61% hacia los Estados Unidos de Norteamérica, seguido por el 35.09% hacia España y por último un 7.20% a Italia. Estas cifras de inmigrantes dan por resultado que durante el 2020 el flujo de remesas familiares que ingreso al país marco un récord histórico según el Banco Central del Ecuador con una cifra 3 337.79 millones, cifra superior con un 3.19% al valor que se registró en 2019. El aumento de flujo de remesas se lo atribuye a los paquetes de ayuda económica otorgado por el gobierno de Estados Unidos, (EUA) en la actual crisis sanitaria, esto permitió enviar mayor cantidad de dinero a sus familiares. De la misma manera los valores provenientes de España, Italia, entre otros, a pesar de la crisis económica no se vieron mayormente afectados. Todos estos ingresos representaron el 3.45% del Producto Interior Bruto.


En el 2020 se concentraron flujos de remesas familiares, las principales provincias fueron: Guayas, Azuay, Pichincha y Cañar, con un agregado que alcanzó los 2,494.79 millones de dólares, representando el 74.74% del flujo total de remesas. Las principales capitales de provincia hacia donde se canalizaron en el 2020 las remesas son Guayaquil, Quito, Cuenca, Ambato y Azogues, estableciendo 2,052.40 millones con un valor del 61.49%del total de remesas recibidas, de acuerdo a los informes del Banco Central del Ecuador.


Actualmente, la emigración ha sido tratada por ciertos países a través de una serie de políticas públicas nacionales, en base a una estrategia geopolítica. En Ecuador, pese al anuncio de políticas y proyectos para reactivar la economía postpandemia, aún no se visualizan los resultados. Por ello, persiste el afán ciudadano de buscar un mejor futuro fuera del territorio ecuatoriano.


Mediante el análisis realizado en esta investigación periodística y los criterios emitidos por los expertos, los datos recolectados y sobre todo por la experiencia vivida en primera línea por quienes decidieron migrar se concluye que la crisis producida por el COVID-19 afectó drásticamente a los azuayos, llevando a tomar decisiones muy duras como dejar a sus padres, hijos, abuelos, hermanos y sobre todo la nación que les vio nacer, para ir en busca de una mejor calidad de vida sin importar las adversidades y riesgos que conlleva el camino del “sueño americano” junto a la gran dificultad de sobrevivir y sobresalir en territorios extranjeros, ya sea norteamericanos o europeos, dejando atrás lo complejo que es salir de su zona de confort, provocando una nueva ola migratoria en Ecuador.


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